Ante la proximidad de las celebraciones navideñas, el Seminario ha comenzado “a vestirse” para la ocasión. De este modo, los seminaristas, una vez que regresaron de los días de descanso que disfrutaron durante el puente de la Inmaculada Concepción, han comenzado a adornar la Casa con motivos navideños.

Junto a la puerta principal se ha colocado un gran pino adornado con abundantes espumillones y luces de colores; y nada más flanquear la entrada principal que da acceso al claustro de la Casa se ha colocado un gran Belén. El resto de las dependencias del Seminario también han sido decoradas, especialmente el pasillo donde se encuentran las habitaciones de los seminaristas así como sus aulas y salas de recreo.