El martes 20 de octubre, dos días después de asistir en la Catedral primada de España a la beatificación del Cardenal Sancha y Hervás, el Seminario celebró una solemne Eucaristía para dar así gracias a Dios -con la Acción de Gracias por excelencia que es el Sacrificio del Altar- por tan gran regalo a la Iglesia universal, a la Iglesia de Osma-Soria y, de manera especial, al Seminario.
La Eucaristía estuvo presidida por el Rector del Centro, y concelebrada por el Formador y el Director Espiritual de la Casa.
En ella, los seminaristas quisieron ponerse bajo la protección poderosa del nuevo beato y, en palabras del Rector en su homilía, pedirle que interceda por todos ante el Señor para que -pisando, caminando y viviendo en los mismos lugares donde lo hizo Ciriaco Sancha y Hervás- llegar a alcanzar la gloria del Cielo siguiendo el «sencillo» camino de santidad del nuevo beato: el amor al trabajo, al Papa y a los pobres.